Mis cinco primera letras dicen que soy muy honesta, y si te das buena maña sabras que soy la

El número pi dice que siempre miento

De bello he de presumir; soy blanco como la cal. Todos me saben abrir, nadie me sabe cerrar.

No tengo cabeza, pero llevo sombrero. Sin pies me mantengo erguido. En los bosques me aglomero. Por los duendes soy muy querido.

Tengo ojos, pero no veo, soy feucha y arrugada, y a vivir sin ver la luz estoy muy acostumbrada.

Mi nacimiento es marino sin ser marisco ni pescado, a todo el mundo doy gusto y a mí nadie me lo ha dado.

En el campo me crié, mis hermanos son los ajos y aquel que llora por mí, me está partiendo en pedazos.

En verdes ramas nací, en molino me estrujaron, en un pozo me metí, y del pozo me sacaron a la cocina a freír.

Tamaño como un pepino, y tiene barbas como un capuchino.

Arca chiquita, de buen parecer, ningún carpintero la ha podido hacer, sino Dios con su poder.